PALABRA COLECTIVA es un espacio que te invita a reflexionar sobre los temas actuales de nuestro país y nuestra comuna

IDEAS CORTAS BARROTES LARGOS.


“La noche del apagón”, es como se recuerda el corte energético sucedido entre el 20 y el 27 de julio de 1976, en los pueblos jujeños de San Martín, Calilegua y El Talar, por parte de los servicios represivos de la última  dictadura cívico militar con ayuda de la empresa Ledesma , propiedad de Blaquier. En esas noches de oscuridad absoluta se secuestraron 400 personas, en su mayoría trabajadores del ingenio azucarero y militantes políticos, de los cuales 33 permanecen desaparecidos.
A 40 años de dichos tristes acontecimientos, en consonancia con el ninguneo y desprecio proveniente de Maurizio Macri difundiendo por los medios de comunicación internacionales su total desinterés por el “asunto” de los desaparecidos y los derechos humanos,  el Gobierno Provincial y la misma empresa decidieron homenajear la memoria reprimiendo con balas de goma, palazos y gases lacrimógenos a los trabajadores del mismo ingenio azucarero  que protestaban pacificamente por la vulneración de sus derechos laborales. ¿Ironías del azar, casualidades del destino?.
Muy por el contrario cabría reflexionar porque la actual gestión Cambiemos elige esta provincia, tan históricamente relegada y golpeada, tan socialmente desigual y sufrida, para caer tan brutalmente con  sus fuerzas de seguridad sobre los movimientos sociales, políticos y sindicales.
Actualmente, Jujuy sufre una desvergonzada persecución política y social, que comenzó a conciencia con el intento de desarticulación del movimiento Tupac Amaru a pocos días de la asunción del actual gobernador radical CAmbiemos Morales, que inauguró su mandato con la detención de la dirigente Milagro Sala.  
Milagro lleva más de 240 días presa, en una sucedánea de causas judiciales, que a medida que van cayendo por lo absurdo de sus fundamentos y nulas pruebas, renacen no menos arbitrarias y dibujadas.

Para entender por qué Milagro:

“Una vez me metieron en la cárcel injustamente ocho meses, por ser pobre, porque no tenía quién me defienda. Y cuando estaba en la cárcel me puse a pensar que así como el poder era injusto conmigo, con cuántos chicos humildes también era injusto. La Justicia es justa con los que tienen plata, y con los que no tienen no. Entonces me juré ahí en la cárcel que el día que saliera iba a luchar para que no hubiera más injusticia.”
Milagro Sala

“La flaca”, creció en la calle, en condiciones de extrema pobreza al igual que tantos otros pibes y pibas, en una provincia donde la desigualdad social tocaba a las mayorías en sus pies descalzos.
En su andar, eligió el camino del compromiso con el otro, que la llevó a forjar su identidad como militante política, al lado de su pueblo en Jujuy, dentro de ATE, y la Tupac Amaru,  movilizando y organizando a la gente para pedir mejoras sociales y abriendo comedores “copa de leche” para que los pibes y pibas se aseguraran una comida diaria.

En los 12 años de gobierno Kirchnerista, desde un Estado socialmente presente se habilitó la  obra de la Tupac, que entre otros logros llevó adelante: la creación de dos centros de salud con laboratorio, farmacia y 42 profesionales, dos escuelas secundarias con materias reivindicatorias de pueblos originarios y una planta de 250 docentes, Centros de formación terciaria y de terminalidad secundaria, un centro de formación profesional, un Centro Integral de Rehabilitación para personas discapacitadas, dos ambulancias de alta complejidad, una fábrica textil con 146 empleados, una fábrica de muebles de caño, 10 polideportivos con piletas de natación, centros culturales, centros de integración comunitarios, guarderías y jardines,  y fábricas de bloques de construcción y metalúrgica, con las que se ahorraron costos en las viviendas que las mismas militantes fabricaron a través de la cooperativa de vivienda. Asi pudieron construirse más de 3500 viviendas.
La organización política y un Estado Nacional presente hicieron posible, pasar de luchar con punteros radicales por bolsones de comida a construir barrios, hospitales, colegios, y constituirse desde una identidad colectiva de un pueblo digno.






La obra de la Tupac fue auditada, perseguida y estigmatizada por el entonces senador- actualmente gobernador -Morales, que hasta no hace tanto fue parte del Estado generador de pobreza y exclusión de la Alianza. El fruto de esas auditorías siempre reveló que las obras pagadas con fondos provenientes del Ministerio de Desarrollo Social, fueron construidas por desocupados que no tenían planes sociales, con menos dinero y tiempo que  el sector privado. Todo ello fue probado con  la pertinente documentación requerida presentada en legal tiempo y forma.
No solo se destinó la totalidad de los fondos enviados por el Estado a la construcción de las obras objeto de dichos recursos, sino que se construyeron más viviendas de las previstas, en menos tiempo y generando más puestos de trabajo. Esto fue posible gracias a los niveles de organización existentes sistematizados a través del cooperativismo.
Mal podría entonces hablarse de malversación de fondos como escupe Morales, ya que se hizo más con menos.

A su pesar, el gobernador, en el mes de enero, le quitó a la organización su personería jurídica y cerró sus cuentas bancarias sin prueba alguna y a pesar que los balances de la organización estaban en regla. Al dia siguiente, personal sin identificación de la policía provincial allanó la casa de Milagro en un procedimiento irregular sin la presencia de ningún funcionario judicial,  y detuvo a la dirigente por "instigación a cometer delitos y tumulto en concurso real". La arbitrariedad de estas medidas además avasallan la inmunidad que tiene la referente por su cargo de legisladora del Parlasur, lo que demuestra la total impunidad con que se maneja Morales con la complicidad del partido judicial.
Desde entonces el aparato cambiemos, criminaliza la protesta social y la organización política persiguiendo, amenazando y reprimiendo a la militancia de la Tupac. Hoy ya suman 11  los presos políticos junto a Milagro, sus instituciones se encuentran clausuradas, venidas abajo,  sus fábricas cercadas con las ventas frizadas, ya que se tomaron el tiempo de amenazar a los que comercializaban con éstas. Las remeras de las Tupac se esconden por temor a represalias, cumpliendo el objetivo: la política no puede ser para los nadies.  

Ello no deja de evidenciar la clarísima intencionalidad de la actual gestión cambiemos: desarticular las organizaciones sociales, despolitizar la sociedad, naturalizar el aparato represivo, disciplinar al pueblo.

La estrategia.



El plan económico encabezado por Macri y el mejor equipo de la historia ( para ellos mismos), lejos del “aprendiendo sobre la marcha” que anunciaba Aranguren, está estratégicamente planeado: y por su impacto brutal nos necesita quebrados socialmente, retrocedidos en nuestras conquistas, en nuestra conciencia, en nuestra unidad. Necesita un pueblo desorganizado y despolitizado para aplicar su modelo de ajuste.
¿Qué habría sido de gestión del radical cambiemos de Morales si Milagro y la cúpula dirigente de la Tupac Amaru estuviera caminando y organizando militancia en las calles jujeñas?

Como colectivo y pueblo que somos, debemos reconocernos y reivindicarnos. Milagro es la primer presa política de este gobierno, pero indudablemente no será la última. Ella es el símbolo de lo que quieren naturalizar: en el modelo de Estado de Cambiemos no hay lugar para la organización política, ni para la protesta social. En este modelo si o si, algunos quedan afuera. Afuera del mercado laboral, de una vida digna. Somos todos y puede ser cualquiera.
Para este gobierno, el freno es el pueblo, somos todos, Unidos y Organizados reivindicandonos desde esta identidad, como laburantes, jubilados, estudiantes: como clase trabajadora, consciente de su realidad y sus derechos. Por eso esa saña que percibimos tan burda y absurda.
Estos tiempos más que nunca nos demandan conciencia y participación. Compromiso y solidaridad con todas las causas populares, acompañando todo reclamo que implique el avasallamiento de un derecho por parte de esta derecha brutal.
           Hoy somos todos Jujuy en protesta, somos los empleados del Ingenio represivo Ledesma, somos la Tupac perseguida, somos Milagro encarcelada, somos pueblo luchando.